Por fin os traigo el análisis del juego que hace
unos días os mostré en video. Tras haber empleado 30 horas y haber completado
el 99% del juego me veo en posición de entrar a valorarlo. De entrada, y viendo
el número de horas invertido en él, podéis intuir que me ha gustado y más si
consideramos que la historia principal solo nos ocupa unas 7-8 horas. Así que,
¿qué ofrece el juego para alargar tanto su duración?
En primer lugar, los desarrolladores digamos que
apostaron al caballo ganador, lo que se traduce en haber cogido multitud de mecánicas
ya asentadas en el panorama actual y aderezarlas con el novedoso sistema
némesis (del que hablaré más adelante) dando un producto muy entretenido. Por
un lado tenemos el tema de la atalayas y coleccionables por el mapeado sacado
de la saga Assassin's Creed y por otro el sistema de combate y sigilo cogido de
la saga Batman Arkham.
Para darle profundidad al desarrollo del
personaje, este obtendrá experiencia de los combates y misiones
(principalmente) con la que obtendrá puntos de habilidades que podremos gastar
esencialmente en mejoras del combate como pueden ser los distintos movimientos
de remate u otros movimientos ofensivos que nos facilitarán nuestra tarea como
mata orcos. Estas habilidades están separadas a su vez en distintos niveles que
tendremos que ir desbloqueando obteniendo puntos de poder, que se obtienen
cuando matamos a algún capitán orco o participamos en alguno de los
acontecimientos que estos llevan a cabo en el mundo. Por último en cuanto al
sistema de progresión del personaje, podemos comprar otras mejoras con el
dinero que vamos obteniendo que van desde mejoras de la salud o la
concentración hasta algunos ataques especiales con cada tipo de arma (espada,
arco y daga) que nos transformarán por unos segundos en un auténtico killer.
En cuanto a lo que concierne a la historia del
juego, esta se sitúa entre los sucesos de El Hobbit y El Señor de los Anillos.
Encarnamos a Talion, un montaraz que vigila la entrada a Mordor, cuando nada
más comenzar el juego presenciamos como nuestra familia y nosotros mismos somos
asesinados por los capitanes negros de Sauron. Pero antes de morir somos poseídos
por un espíritu de un elfo que nos permite seguir en la Tierra Media mientras
él siga en nuestro interior. A partir de aquí, se suceden una serie de misiones
conectadas entre sí con una narrativa muy justa en las que conoceremos más
sobre el espíritu elfo mientras llevamos a cabo nuestra venganza contra los
capitanes negros.
Pasando al apartado técnico, nos encontramos ante
un juego claramente intergeneracional donde vemos una mezcla de elementos
propios de ambas generaciones pero que en general deja una buena sensación,
sobretodo en el diseño del protagonista y los capitanes orcos (no tanto en los
escenarios o los personajes secundarios) como ya pudisteis observar en las
videoimpresiones de la semana pasada. En el apartado sonoro sin destacar
especialmente, cumple perfectamente con su cometido tanto en música como efectos
y destacar simplemente que el juego se encuentra doblado al castellano cuestión
que siempre se agradece.
Y dejo para el final el punto novedoso del juego,
el sistema némesis. Se trata de un sistema de generación aleatoria de los jefes
orcos tanto en su aspecto como en sus fortalezas o debilidades. Estas últimas
nos serán de gran ayuda en el momento de atacar a uno de ellos puesto que si
sabemos utilizarlas, en algunos casos no tendremos siquiera que desenvainar la
espada (en realidad si la desenvainaremos porque el juego lo hace
automáticamente en presencia de algún orco) para conseguir que el capitán ponga
(o lo intente) pies en polvorosa. Por ejemplo, si el enemigo siente pavor por
el fuego no tendremos más que disparar a una hoguera o un barril explosivo
cercano para hacerle huir. Según avancemos en el juego, aparte de poder
asesinar a los capitanes, también podremos generar conflictos entre distintos
capitanes o entre capitanes y sus caudillos. Aunque para que haya conflictos
entre orcos no será necesaria nuestra intervención directa, ya que ellos
solitos generarán una serie de eventos que podremos aprovechar nosotros para
asesinar a los capitanes más fácilmente. Estas situaciones van desde duelos
entre orcos, pasando por cacerías y festines y acabando por misiones de
reclutamiento entre otras.
En conclusión, Sombras de Mordor es un gran
juego, especialmente en su aspecto jugable que amigos, queramos o no al final
es lo que tiene que ofrecer un juego, entretenimiento. Si bien es cierto que la
campaña principal podría haber sido ligeramente más larga o más fiel a la saga
de Tolkien (porque el juego se toma ciertas licencias al respecto) o al menos
mejor contada, pero aun así es un juego muy recomendado para los amantes de
este tipo de sandbox.
No hay comentarios:
Publicar un comentario